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La luna está acurrucada
esconde su iluminada faz
va menguando su mirada
queda en silencio...nada más
Cuando ilusa suspiraba
se podía oir su cantar
la inmensidad se calmaba
los sueños salían a nadar
Ya ni siquiera ilumina
la superficie del mar
reflejo que hacia soñar
a las traviesas ondinas
Tiembla la luna de frío
la obscuridad la lastima
por eso hasta el mar bravío
se desborda hasta la orilla
Sólo añora la tibieza
que refleja en lontananza
las nubes que con delicadeza
arropan el cielo de esperanza
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