Una estrellita, que apenas brilla
en toda esa inmensidad,
viene un lucero y la mira
y le ofrece su amistad
La estrellita confundida
sólo se quiere esconder,
el lucero la convida
pues la quiere conocer
Probablemente la estrella
sólo sufre y tiene miedo,
a lo mejor ella
no quiere ilusionarse de nuevo
Quizás un día le abra
al lucero su corazón,
pues éste con sus palabras
le ha aumentado el resplandor
Ojalá que no se canse,
el lucero de esperar,
que persevere y la alcance
y la estrellita se deje acompañar.
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