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Este recuerdo jamás se borra de mi mente:
Delicada y tierna criaturita vieron
mis ojos emocionados
la primera vez que te trajeron
a mi lado,
y cada vez que este momento
lo traigo a mi memoria
me embarga la emoción,
es el más sagrado recuerdo
de mi historia
como madre:
Y fui bendecida con el mismo momento
en tres colores y fragancias diferentes.
Despertaron en mí tantos sentimientos
infinitos en mi corazón,
que en un segundo saltaba de regocijo,
de emoción,
que con sólo verlos allí conmigo
ya no sentía más dolor;
dolor, hubo dolor...
pero dar a luz al más sublime amor,
vale la pena
porque ese momento tan grandioso
es el que queda
grabado en la memoria y el corazón.
Tu cuerpo tan chiquitico,
ese temor de que mis manos no pudieran
sostenerte, viéndote tan frágil mi angelito...
Eras la presencia de la ternura infinita:
tus piecesitos, tus manitas,
tus gestos angelicales, tu olor exquisito.
Ese momento de tu llegada
es el primer recuerdo que guardé en mi alma,
que me envió el infinito;
ese momento en que llegaron
cada uno de ustedes mis bebecitos...
no tiene comparación,
y como madre me llenará siempre de emoción
Y aunque hayan crecido, mis hijos
y me acompañen tantos hermosos y tiernos
recuerdos de ustedes en mi mente y en mi corazón,
siempre,
ese primer encuentro con ustedes
es una bendición.
Los quiero siempre mis hijos.
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