Fue como amanecer en la gloria
de mis sueños cristalinos
con rastros de aquella euforia
en mi pecho, que parecía un remolino
En ese cielo brillante
donde contigo soñaba,
llegaste, y en un instante
yo sentí que me besabas
Era un beso fascinante,
robó mi respiración;
con destellos tan radiantes,
hormigueante sensación
Ese estar, ese encontrarse
fundidos en el querer
que pensar en separarse,
tortura, a mi parecer
Tan real que parecía
soñarte de esta manera
que no quería ni siquiera
despertarme en todo el día.
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