Es vanidad del ser humano
creer que tiene la razón,
ya que se vuelve tan ufano
al herir al otro con pasión
Y sin tener delicadeza
acaba con toda ternura,
dejando sólo la tristeza;
sin cultivar lo que perdura
Alguna vez llegué a soñar
e imaginé con emoción,
que para construir un hogar
bastaba dar el corazón
No se si estaba equivocada
ni se porqué mi rebeldía,
pero hoy me siento derrotada
y toda llena de apatía
¿Qué es entónces lo normal?
¿mirar sin ver?
¿o no escuchar?
¿acostumbrarse a dar...
o sólo a estar?
Es que ya no me se explicar
lo que siente mi corazón,
al no quererse conformar
con esta falta de emoción.
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