Te vi sola en un momento,
que se torno fugaz
Un momento eterno
de miradas de fuego.
Tu cuerpo delicado
níveo y terso
se movía en cadencia
con mi deseo.
jamás supiste,
mis sentimientos de poeta.
jamás pusiste tu mirada de rosa
en mis ojos flameantes,
y morí deseando el beso que no me diste
y el suspiro que no huyo de tu boca.
Te vi sola, desnuda, perfecta,
y el que estaba solo era yo.
|