Por las estrías que en tu vientre dejaron las huellas de los embarazos que tuviste.
Por las noches en vela que pasaste cuando tu bebe estaba enfermo.
Por tener la fuerza de no dejarte vencer aun con todo en tu contra.
Por ser quien enjugo lagrimas en triunfos y fracasos de tus hijos.
Por ayudar en las tareas escolares sirviendo de modelo para una poesía.
Por ser piedra angular que unió siempre a tu familia.
Por esa silenciosa labor realizada en todos los años de tu vida.
Por callar cuando debiste de gritar, llorando en silencio cuando tus hijos te ofendieron.
Por el sinfín de sacrificios que sigues haciendo en aras de la maternidad.
Por corregir esa pequeña falta infantil que bien podía haber sido un delito en edad adulta.
Por amar a tus hijos a sabiendas ellos no te comprenden.
Por ser el enlace entre Dios, el cielo y la tierra.
yo te reconozco madre, bendita seas
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