¡ Oye tu ! Si tu,
ese que me ve con asombro
y cara de descaro,
mira si serás osado
al venir frente a mi casa
con salvaje violencia,
acaso eres de pobre inteligencia
que no alcanzas a comprender,
que si me tocas a mis hijos
se me acabara la paciencia.
Violencia genera violencia;
a ti solo te importa tu deshonra
a mi me importan mis hijos,
y no hago de la charla un regocijo,
créeme, no estoy jugando
y si te hablo de esta manera
es porque solo así
comprenderás tu quimera.
Sábete bien niño crecido,
que mis hijos aunque sin padre
tienen protección y consuelo,
en cambio tú desdichado mozuelo
das lástima porque tu vida
mas que fuego es pedazo de hielo.
Yo soy como una leona
que defiende a sus cachorros
cuando el peligro asoma,
aquí has venido gritando
a que los deje salir según tu,
para hacer justicia por propia mano.
¡ No seas tan niño
y ubícate en la realidad !
Tu solo eres un necio
mas nunca un hombre de verdad.
Regrésate por donde viniste;
aquí nada podrás tocar
y si el odio anida en tu pecho
yo te haré recordar,
que soy como las leonas:
siempre estoy al acecho,
cuidando de mis hijos y mi hogar.
NOTA: VER CUENTO "LA NOCHE DE ANOCHE"
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