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Duerme mi pequeña niña,
que yo velare tu sueño,
duerme mientras las estrellas brillan,
y el aire fresco mece tu pelo.
Duerme con la serenidad de un hada,
porque ella te toca con su vara,
dando magia a esos sueños,
sueños tranquilos y no menos bellos.
A tu lado esta un conejo blanco,
en el rincón tu claro alimento,
acomódate siempre de lado mi niña,
ahora que estas durmiendo.
Sueña con los ángeles del cielo,
deja que la luna te cubra con su velo,
cuando los pájaros dejaron el vuelo,
duerme preciosa que eso es mi consuelo.
Juega con rosas allá a lo lejos,
donde las mariposas cruzan en silencio,
y que buscando el aroma de las flores
se nutren de perfume y embeleso.
Duerme mi pequeña tirana,
estate tranquila que aquí es tu nana,
metete a tu cuna mi chiquita
mientras yo te cuido desde mi cama.
Shhh, shhh, calladas las campanas,
silencio a esas palomas blancas,
que mi pequeña América esta dormida
abrazada sonriente de su almohada.
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