Déjame caminar hasta ti
y estar sola contigo sin pausa,
he renunciado a todo
y despojada de mi sombra
me rindo a ti.
La soledad que abraza mi alma
es calor entre tus manos,
se hundirán mis pasos
en la arena
y mi boca en tu boca.
Fugándome en tus brazos
exploraré el cielo
mi corazón fundido
en tu pecho atesorado
brillará en el horizonte.
Enlazada a tus pies
estoy en las pisadas
de tus huellas
marcando el rumbo
de mi existencia.
|