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Un beso
una leyenda
unos labios que esperan
un testimonio
una dulce sonrisa
y tú
recostada en mi pecho
esperando el momento
ese que trae la brisa del sur
cálida
suprema
incuestionable.
Un beso en la mañana
para aventar temores
otro de tristeza,
aquel que siempre llora
cuando te ausentas
cuando te marchas.
¿Y que decir del beso
aquel que se escondió en la rutina?
¿Y del que jamás regresa?
El beso, siempre el beso
consolando corazones
auyentando lágrimas
reconfortando los momentos mas duros
esos que nos ponen al límite
que nos muestran lo frágil,
lo débil que somos tantas veces.
Pero hay unos besos eternos
transparentes
incluso imaginarios
que sostienen el ser y dan la vida.
Esos son tus besos
amor mío
¡No los traiciones nunca!
¡Ni los tires al río!
¡Ni los guardes en un lugar oscuro!
Y si lo haces,
el amor el bien y la belleza,
perpetuaran los sueños en el alba
en las últimas tardes del otoño.
Y si aún,
no te convencieran mis palabras
regálame la luna,
¡Y yo te besaré de nuevo!
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