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Con frecuencia,
cada instante,
cada minuto que navega en el tiempo,
me pregunto,
pero...¿de que están hechos los sueños?
¿Recuerdos sin forma definida,
la cara triste del deseo que se fue,
las ocultas razones de las cosas,
las dulces melodías de la luna,
o acaso un invento vespertino?
Yo no se que me pasa cuando sueño,
pero no puedo enjaularlos en odas,
ni en sonetos,
ni siquiera guardarlos para siempre.
Quiero que vuelen entre nubes,
en la casa del viento,
que derrapen alegres entre las estrellas,
y perennes en el tiempo,
vuelvan, vayan y se queden.
Pero...¿Qué sueñan los sueños?
¿De que están hechos que pesan tanto?
Lo cierto es que ahí están,
en la parte más dudosa de lo real,
de todo aquello que parece imposible.
Pero, al final del camino,
me queda la utopía,
¡Si es posible soñar,
no hay sueño imposible!
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