Una dura agonía
para una vida llena de alegría
¡ Que ironía!
El caballero de buen talante
gentil en toda expresión
cultivo las bellas artes
y mucho me enseño
¡Ya no habrá mas “pichirilo”!
Ni enseñanza sobre el buen vino.
No fue hermano de sangre
el amor hacia mi hermana
lo trajo a casa
yo entonces, una niña de 8 años.
Lo mire con desatino
su robusto cuerpo
que no es común entre los míos
en tono infantil pregunte:
-¿ A caso vas a tener un bebé?-
y él, solo contesto con buen tino
-Mi niña perritos tendré
y uno te regalare-
¡Cuanto,sonrió
al recordarte así!,
riendo conmigo por tal hazaña.
Mi adolescencia fue acompañada
con tu presencia y la de mi hermana.
Sobrinos dos me dieron, uno de nombre ilustre Ulises y el ángel de sus sueños
el dulce Raziel.
Más tarde al ser madre,
como buen Galeno...
hiciste gala de tus conocimientos
me ayudaste a ver,
los ojos en el mismo cielo.
Mi única hija estuvo en tu pecho,
Padrino fuiste de mi linda estrella
y me dijiste:-
es un ángel que baja del cielo-.
Tanto que contar,
mil razones de escribirle
a un hombre tan singular
que defectos y virtudes tuvo.
Hoy ,¡ ya no estas!
el cuerpo se ha ido,
pero mi querido amigo...
¡En la memoria estarás!
Descansa, en la paz florida
de la eternidad...
Hemos de volver a vernos
para leer, cantar y reír.
Con cariño Dr. Alejandro Magno Castro Guevara
Falleció el 5 de Noviembre de 2004
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