"Mi Niña tan lista" fue la frase que abrió la confianza de ella.
Le endulzaron los ojos...
Le impregnaron los oídos de suaves melodías...
ELLA vio solo lo que mas anhelaba.
¡Fantasmas!...
Tristes, medio muertos, que rondaban por su sala...
¡Hoy la pobre niña, ya no cree en fantasmas!.
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