La paloma que voló
sobre mi mente,
me motivó deseos
de abandonarlo todo
y huir contra las corrientes.
Sabía que podía,
pero no quise.
Mis pies quedaron clavados
con conceptos
convertidos en clavos.
Sentí que parecía
un grotesco Cristo falso.
La paloma al verme
humedeció mi frente
con rocíos tempranos
y luego se durmió a mi lado.
Me despertó una luz
que rozó mis párpados,
de cielos azules y Sol de verano.
Ella al notarlo y ver mi inquietud,
me susurró...
._Duerme, sigue soñando._
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