Sol de mi Andalucía.
Luna de mis dehesas
que alumbras astas de erales
haciendo sombras extrañas
en los campos de olivares.
¡Que me estoy enamorando!
¡Que me estoy enamorando!
El alma se me ha encendido.
El pelo se me ha hecho viento.
Mis ojos son dos estrellas
que miran y que desean:
¡a tu boca, a tus brazos!
y a esa tu piel tan morena.
El cuerpo se me desliza
por las corrientes del río
y los peces me acarician
haciendo el amor conmigo.
Cierro los ojos y pienso
que es tu cuerpo con el mío,
mientras me besan los sauces
que cuelgan sobre ese río.
|