Jugamos a sostener el sol en la noche,
columpiar la luna en la sonrisa del alba,
enfrascar el aliento incansable.
Volamos así, cual ave raris.
Florecemos en el azul invernal,
Invernamos junto a los pétalos de primavera.
A contracorriente corremos en el tiempo
alcanzando el segundo más rebelde.
¡Sin importarnos nada, todo nos importa!
Dualidad...
al reflejarnos en el espejo de los unos
nos miramos desde el tercer ojo,
perdidos en el tercer milenio.
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