Fallecido el ocaso
amanece otra aurora
en desmayados recuerdos
se deshoja la nostalgia.
Lacónicos retazos
agotados de tristeza
se colman de vida
-sol naciente-
bañada con era de júbilo.
Resarcida, abierta
mis manos se desligan
de esta oquedad
en el tiempo agotada.
Alzo el vuelo
reencontrados mis ojos,
en lejanos horizontes
cercanos a mi futuro.
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