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Nací,
Caminé,
y en el tumultuoso recorrido de la vida
un pequeño paraíso encontré,
un oasis en el desierto
mi particular Edén.
Un pequeño trozo de cielo,
que una diosa regaló a la tierra
y sin ella reclamarlos
como fieles discípulos
fuimos llegando
a este paréntesis de sensaciones,
donde se vive a flor de piel
expresando sentimientos y emociones
con tres únicas herramientas
el corazón, la pluma y el papel.
En este rincón de sueños
me invitaron a visitar
lo más profundo del humano,
no he perdido nada
solo he ganado
con cada uno de los ricos frutos
que dejaron a mi alcance
para saborearlos,
también me he podido deleitar
con deliciosos cuadros
que pintaban sus palabras.
Y lo más grande que me llevo
más allá de los kilómetros,
donde el horizonte se pierde,
donde el mar nos distanciaba,
siempre había una mano amiga
dándomela, sin esperar nada a cambio.
Ha sido un año maravilloso
con momentos de reflexión,
luchamos contra el enemigo
y sufrimos la desazón
y la experiencia que sostengo
es la de la unión
la fuerza que conlleva
la palabra Amor.
sí a alguien le doy gracias
es a AnaMia
por tan sublime creación.
No quiero decir adiós
una llama está encendida ,
la de la esperanza
pues nada muere,
y el alma de este portal
con un trozo de cada cual,
estará latente
y siempre permanecerá,
eternamente.
NOTA: gracias a todos los poetas, a los que me han dado su amistad y especialmente a tí AnaMia...Siempre en mi corazón.
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