Escuchando tu silencio
me deleito en tus palabras
que en gritos me susurran
lo mucho que me amas.
Me eclipso con tu ausencia
buscando entre las sombras
que me devuelven tu presencia
y resplandezco en tu mirada.
Y de ti, yo me alimento
con cariño me embelesas
sosegando mis tormentos
con la pureza de tu alma.
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