Entregándome a tu espera,
descontando los minutos
observo como gota a gota
se derrama la arena,
me visto de paciencia
y te pienso
y te sueño,
en la nostalgia de tu ausencia.
Enredándome con tu imagen
veo consumirse la vela,
y la cera va dejando
el sabor de tu esencia,
corro como caballo desbocado
oyendo las campanadas internas,
a la puerta de tu llegada
la que deseo con tanta ansia,
para recibirte entre mis brazos
desgastándote a besos.
|