Sobre una cuerda floja
vamos caminando
a pequeños pasos
con mucha cautela
En lo alto de la cuerda
que no es tarea fácil
mantengo el equilibrio
hasta llegar a otra puerta
Pero al otro lado de ella
alguién mueve la cuerda
sin ninguna piedad
de que al vacio a vaya parar
y es que, en este mundo de trepas
tú tienes que sostener tu cuerda
y si a alguna persona le pides que la sostenga
asegurate primero que te puedes fiar de ella
es la cuerda floja de la vida
que queremos mantener tensa
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