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Mis dedos enredados
con la verde hierba
dejándome notar
la humedad de la noche
corriendo por los prados
con mis pies descalzos
y con mi largo vestido blanco
respirando la pureza
que el lino me deja
y acariciando mi piel
con sus hilos de seda
a lo lejos
el eco de mi nombre resuena
en un agradable cantar
retumba una voz hueca
y mis pies me llevan a ella
deambulando en la oscuridad
iluminada por la luna llena
me adentro en un sendero
donde la voz suena
según se acerca
la felicidad me llena
y es tan dulce el cantar
tan suave de escuchar
que hermoso sueño
no quiero despertar
cuando estoy al borde
de tocar la voz
una mano se acerca
y me arropa con sus brazos
y sintiendo unos labios
húmedos sobre mi boca
los beso, y al despertar
era tu voz
eras tú mi amor
protagonista de mi quimera
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