Bajo la luz de la luna
sobre blanca arena
mano con mano
en sólo una
solos en la penumbra
brisa fresca de primavera
un suave cantar
dejaban las olas
la espuma rociaba nuestros pies
que estaban entrelazados
paraíso que tanto anhelo
nuestra isla preciada
esa cala dorada
por la luna de plata
guardemos el secreto egoístamente
para que nuestro refugio siga siendo
dormidos junto a la mar
sábana fina de arena
fría en nuestros poros calientes
el rocío me despierta
acariciando mi cara
y al abrir los ojos veo
un nuevo sol naciente
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