Arrepentirse:
de lo buscado,
de lo encontrado,
de lo sentido,
de lo dejado.
De nada vale,
lamentarse del tiempo,
querer retornar al ayer
o querer seguir hacia el mañana
con una bandera a media asta.
De nada vale,
seguir llorando por las laderas del alma
o simplemente tener el arrojo incomprensible
de apretar la herida del desconsuelo hasta sangrar.
De nada vale,
sentarse a la puerta de la casa
para recordarte alguna vez,
ni es necesario que vuelvas,
porque a veces el silencio me cuenta
que sigo viva de ti.
Al final, de nada vale,
recoger las mentiras y echarlas al olvido,
si mi olvido es todo lo que queda habitando,
rondando, por este mi cuerpo mutilado.
Es verdad, de nada vale arrepentirse de lo vivido
si lo vivido fue lo escogido entre todas las opciones del mundo.
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: cuando ya nada valen, ni las palabras, ni lo sufrido, ni tan siquiera , lo conocido.
Septiembre 24 de 2005.
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