el ocaso es un recuerdo,
una marejada de olvidos,
una nube de sueño,
una hoja de otoño,
un quizás arrancado
de alguna ilusión preñada
de mañanas soleadas,
de tiempos sólo de albas,
de cortinas corredizas
desnudando alguna ventana
que quedó abierta esperando
en su alféizar a un ruiseñor
cantor de amores.
En este instante
cuando los ojos cansados
de mirar horizontes que se alejan,
parpadean cerrándose a la luz,
acogen en sus pupilas los colores
de ese ocaso, que es un recuerdo,
una marejada de olvidos,
o un prisma de mañanas
en el arco iris del vivir.
En este instante,
no soy más que una hoja de otoño, cavilando hacia la mar.
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: cuando siento el peso liviano de mi ser entre los todos que somos en la tierra; cuando siento mi otoño danzar entre las ramas desnudas de alguna higuera.
Agosto 15 de 2005
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