Tu cuerpo mago esculpido de roca,
forjado en las manos de quien te imaginó eterno,
de quien te hizo alguien desde la nada del tiempo
y trazó en la piedra tu imagen de siempre.
Hombre mago, quieto,
¡cuántas veces te he visto bajar de tu pedestal,
y ser el hombre que eres en los cimeros sueños,
de quien espera ser pescadora de ilusiones
en el mar de las ausencias y en los ríos de la vida!
Hombre,
echa al mar de una vez
¡las redes de las ilusiones todas!
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: al sentir atrapado entre las redes del pescador de ilusiones, el amor que se hizo a la mar un día.
Julio 20 de 2005
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