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Ha dejado de llover...
las montañas han cambiado su ropaje,
los verdes se han tornado siena,
la piel que las cubre deja entrever
los escotes de sus laderas que como
bustos sinuosos, se descubren al sol.
Ha dejado de llover...
a pesar de la neblina madrugadora,
de la bruma que la envuelve
y el frío de las noches
que se hacen ya cortas,
esperando ansiosas el rocío,
para bañar leve a las flores
que se niegan a morir en el estío.
Ha dejado de llover...
en la tierra en que habito
pero en mis ojos, las lágrimas son torrentes
que anuncian en mí, los inviernos eternos,
las nostalgias y el amor en la ausencia.
Ha dejado de llover...
y sin embargo siento la lluvia en mi corazón.
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: hoy, y siempre, a pesar del invierno, a pesar del verano y a pesar de todas mis angustias.
Febrero 17 de 2004
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