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Suenan, se escuchan, revolotean,
se hacen presente, son parte de ti
y en un bolero, un tango , una habanera
o en una contradanza zuliana,
las notas que preñan las melodías
que dulcemente son paridas
en la majestuosidad de tu ser,
se diluyen en el espacio que abarca
la ausencia, que marca distancia,
que dice de brazos que esperan
ceñir a la mujer que te ama...¡irremediablemente!
en las notas de tu voz,
en la cadencia de tu andar,
en el son de tu sentir en cada latido de tu corazón.
Cierro los ojos y en el cinema
que representa nuestra vida en el celuloide
de la novela seriada que vamos escribiendo,
te veo venir... cantando, danzando, ejecutando
en el piano la melodía que canta este absurdo
e inesperado y enloquecido amor que surgió de la
palabra que sonó a música y canto en tu voz.
Suenan, se escuchan en los versos que escribes
las notas que hablan de la melodía de nuestro amor.
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: cuando escucho, un bolero, una habanera, una contradanza zuliana que se llenan de notas que susurran en mí, de ti.
Enero 02 de 2004
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