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Las horas irrumpen
en la evasión del tiempo,
caen como hojas agónicas
de los árboles en el otoño
que ya termina
anunciando la llegada del invierno.
Pero hoy...
el tiempo se yergue
y ambiciona un tanto
de lo que antes fuimos,
en el oropel de la comedia
que vivimos en todas las cosas
que son las otras,
sin tener la verdad
un sólo traje.
El sol brilla con fuerza
y desborda su luz a raudales,
corriendo por mi ánimo
un confuso desorden.
Se juntan los años
y aparecen
la verdad y la mentira
¡Qué extraño mundo este!
tan extraño
que en un febril empeño
anda una puesta de sol
tras una estrella.
¡Cuántos atardeceres!
¡Cuántos amaneceres!
explotando en terrones
la tierra
que foman jardines,
haciendo del tiempo
aroma de flor
en la memoria del hombre
que vive la eternidad
del momento presente.
Las horas se caen
de todos los relojes
que marcan el tiempo
en líneas de piel...
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: en la hora de cada día
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