SONETO
COMO UN NIÑO...
Como un niño suspiro entre tus brazos
al sentir el refugio de tu aliento,
como si fuera el grácil alimento
que oculto se agazapa en los sargazos.
Y es que mi corazón hecho pedazos
harto de endurecer el sentimiento
no quiere echar de menos el lamento
temiendo sus temibles coletazos.
Pues hoy agradeciendo mil detalles
mi pundonor en gestos se derrite
sin que exigencia alguna lo consuma,
porque tras recorrer montes y valles
por conseguir honores no compite
y ojalá que de hacerlo no presuma.
|