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SONETO
EL AMOR SE CONVIERTE EN PLACEBO
De tristeza las lágrimas me bebo
cuando a quien quiero compartir desgasta,
cuando la cuerda tensa y dice basta
que aguantar imposibles más no debo.
Que pertinaz desilusión me llevo,
viendo que los instintos piensan, hasta
cuando la gente tan devota y casta,
el amor lo convierten en placebo.
Y es que pasar no logro de la pena
que siempre me produce una ruptura
en el sentir del corazón humano,
porque la libertad de amar se frena
si con dolor se paga la factura
y todo esfuerzo igual resulta en vano.
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