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SONETO
PARA ATAJAR LA PENA
Para atajar la pena que me mata
como los galgos del farsante huyo,
si es que nadie sus cábalas acata
por sentido común, tal vez intuyo.
Pues de ningún psicópata me fío
desde que tuve uso de razón,
mientras de sus sarcasmos ya me río
al darme cuenta cuan banales son.
Fácil que por vender mejor la moto
convencerme pretende y lo contrario,
según cuadre mejor o no en la foto
hasta morir si fuera necesario.
Ojalá que el instinto nunca falle
y pronto la evidencia me avasalle.
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