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SONETO
TAN SÓLO DE MIS CÁBALAS SOY DUEÑO
Tan sólo de mis cábalas soy dueño
siempre que a gestionarlas yo consiga,
cuando en darles la vuelta igual me empeño
si es que antes no me vence la fatiga.
Pues ser valiente diene hoy día miga
en un ambiente falto de entereza,
donde constante puede ser la intriga
y vana por supuesto la destreza.
Quien sabe si por fuerza de flaqueza
miedo me da tirar hacia delante,
si es que arraigada en mí tanta tristeza
mucho me cuesta disfrutar, no obstante.
Tanto que parte soy de la manada
que dar doy la respuesta por callada.
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