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SONETO.-
A PROPÓSITO DEL DESAMOR
Cantidad de lamentos y clamores
en tu tripa agitada se remueven,
las mismas voces son las que te llueven
merodeando siempre tus albores.
La libertad no asiste tus rencores
por más que entre los vítores se eleven
al cielo, y los demiurgos se subleven
queriendo sofocar tus resquemores.
Quizás tras tu conducta se enmascara
la propia culpa acaso no asumida
que así se esfuerza por soltar cadenas,
cuando al menor sofoco se dispara
porque quien sus fracasos nunca olvida
no ve correr la sangre por sus venas.
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