SONETO BLANCO
A PROPÓSITO DE LAS DEVOCIONES
Ya se esfuerzan algunas devociones
en trocar la moral en un principio
metafísico, fuera del control
de los seres humanos, impotentes
ante las más soberbias circunstancias,
que llevando al devoto a la locura
a vivir en la duda le condenan,
convirtiendo su vida en un infierno.
Será que sometidos los humanos
como corderos al profeta siguen
sin plantearse controversia alguna,
que si el salvoconducto se valora
cuando la fe de veras brote y cale
hará que por los siglos se asegure.
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