SONETO.-
RELIGIONES A LA CARTA
Ya quisiera saber de cuantos cielos
me hablan, si tanto ofrecen de primeras
en tanto no utilicen las tijeras
para cortar de cuajo los anhelos.
No aspiro a que me vendan más camelos
ni glorias de bondad entre barreras
que entre cómodos plazos y quimeras
al instante se vuelven hoy desvelos.
Con la barriga llena de intenciones
y promesas te comen bien el coco
hasta que comprometen tu bolsillo
con las no menos falsas bendiciones
frente a las cuales siempre me coloco
bien a la defensiva en mi castillo.
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