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SONETO.-
OCULTAR NO SE DEBE LA DESGRACIA
Ocultar nunca debo mi desgracia,
si cuando la conciencia se me agita
ignoro qué aptitud me debilita,
si es que anular me anula toda audacia.
Igual pienso que estando en democracia
todo lo que se aprende se nos quita,
hasta que la razón va y se me irrita
al no saber hablar con diplomacia.
Quizás resulte sano ser prudente
y sin prejuicios requerir ayuda
sirviendo el diccionario de herramienta,
cuando las dudas surgen de repente
y el cerebro cansado sufre y suda
si al verse sin recursos se revienta.
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