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SONETO
A ROMA TODOS LOS CAMINOS
No todos los caminos van directos
precisamente a Roma que se diga,
y no debiera ser ninguna intriga
ver como se confunden los afectos.
Pues quien practique todos los dialectos
que no espere que Dios hoy le bendiga,
porque su buen hacer a ciegas siga
aunque sus actos sean incorrectos.
Que hasta aquí la esperanza le proteja,
y le permita así creer a gusto
envuelta en sin igual literatura,
que si a los más incautos despelleja
pagar por tanto horror sería justo
sin que valga perdón ni conjetura.
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