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SONETO
TEMER A DIOS...
Temer a Dios resulta comprensible
escuchando las prédicas del cura,
quien dando rienda suelta a su locura
a los ricos perdona lo indecible.
Será que siendo el proceder horrible
la crítica me sale por la amura,
llegando a maldecir, si se me apura,
hoy por considerarlo inadmisible.
Si es que teniendo múltiples razones
aun renegar reniego del bautizo
y como no, de tantos sacramentos
que me fueron impuestos por cojones
por un ordenamiento advenedizo
inventor de fantásticos tormentos.
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