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DE ESPALDAS A LA MUERTE
Tan de espaldas a la muerte, en la actualidad vivimos
que si a constantes catástrofes, día día resistimos,
es que a ser duros y fuertes, desde niños aprendimos.
Quizás mucho nos convenga, a diario, hacernos los locos
que si resistir ya cuesta, hacer frente a los sofocos
con esa cruel convicción, de veras quedamos pocos.
Que dispuestos a poner obstáculos en las ruedas
en este sinvivir háylos, mientras frenarlos no puedas,
a cambio de transferirles, a menudo unas monedas.
MORIR A SOLAS
Atemoriza morir, a solas al más valiente
cuando la parca en pelotas se nos presenta de frente
y de cualquier requisito, a todos pone al corriente.
Quien sabe si al mismo diablo por dinero el honor se vende,
si del valor del mercado, su precio a diario depende
es que de sus propios credos, al final va y se defiende.
Si perder las buenas formas, malogra la dignidad
y quitándole valor, a la propia honestidad
un cuerno ya importa todo, en honor a la verdad.
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