SONETO
CARO VENDO LA DERROTA
Porque vendo muy caro la derrota
lucho a brazo partido y sin descanso,
aunque a menudo puedo hacer el ganso
bailando sin prejuicios una jota.
Será que iluso no conozco cota
porque ni con la música me amanso,
por más que de escucharla no me canso
si de júbilo el alma alegre bota.
Y es que sudando incluso tinta china
acudo sin demora alegre al corte
lejos siempre del fuir de la manada,
subterfugio que muchos, cosa fina,
utilizan al darse el pasaporte
a la hora de ayudar a un camarada.
|