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SONETO
PENAS CON ANTOJOS NO CUADRAN
Si compagino penas con antojos
fácil será que caiga al precipicio,
porque habiendo llevado mal mi oficio
la locura me salta de los ojos.
Podría yo tener los muelles flojos
víctima del dichoso maleficio,
que haciéndome perder incluso el juicio
tieso me deje con los labios rojos.
Tal vez mis inquietudes ancestrales
nunca serán del todo satisfechas
a tenor del camino que me labro,
pues de frente se acercan hoy los males
veloces por las vías más estrechas
por las cuales jamás los ojos abro.
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