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SONETO
NUESTRAS VIDAS
Construimos nuestras vidas de manera
tan despreocupada y distraída,
que resulta a propósito suicida
exigirle a Yahvé que no nos hiera.
Pues por raro que a muchos pareciera,
si tan sólo tenemos una vida
y en vanas desventuras se liquida,
no cabe a diario echar balones fuera.
Pudiera ser que yendo así en manada
atención al peligro no prestamos
entre tanto salvemos el pellejo,
cuando a veces chorrada tras chorrada
toda nuestra energía la gastamos
lijando nuestra piel frente al espejo.
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