DÉCIMA ESPINELA
Con una sonrisa sana
saludarnos hoy debemos,
que si de calor ardemos
ya abriremos la ventana.
Y Dios quiera que mañana
aquí al sol que más calienta
nadie de amar se arrepienta
si con nobles intenciones,
recibiendo bendiciones
salta el alma de contenta.
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