POR MI CULPA

Por culpa de mis locuras me ha tocado sufrir mucho
y por eso exhortaciones a duras penas escucho
si a rabiar contra el sutil adoctrinamiento lucho.

Será que esperar no espero un futuro entre algodones
cuando igual sé que pisándome el diablo está los talones
y a decir también me atrevo, del cielo sus bendiciones.

Quizás deba confesar justo en mi propia defensa
que si acaso el panorama más bien poco me compensa
no pienso yo en reparar al morir ninguna ofensa.

Luis Pérez