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ENÉADA
ZAHORÍ DEBES SER
Zahorí tú debes ser, si en pensar tanto te obstinas
cuando a expiar tus andanzas, de tu hermosa musa opinas
que mientras más hoy le halagas, sumiso a sus pies te inclinas.
Por experiencia lo sé, cuanto la soledad duele
sin nadie a tu alrededor que el ánimo te consuele
y las lágrimas te enjuague, como a sentenciar se suele.
Será que cambiar de miras, de la noche a la mañana
encierra complicaciones, si de forma poco sana
de veras el sentimiento, ocultas como el Guadiana.
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