SONETO
SUBIR A LOS ALTARES
No pretendo subir a los altares
cargado con incómodas virtudes,
que fácil sólo sean inquietudes
de las que se presentan hoy a pares.
La soledad prefiero de los mares
que andar tieso en honor de multitudes,
donde nunca dispongo de aptitudes
dignas de darme cómodos manjares.
Porque pisar el suelo me propongo
donde ojalá ningún extraño duende
hoy me arranque de cuajo todo el juicio,
sin prestarme a ningún extraño tongo
al ver que mi futuro aún depende
del manejar la vida con oficio.
|