DONDE SE NACE
Dejando intactas las huellas donde nos nacen los dientes
será que pasado un tiempo pecando de irreverentes
del gran daño que sufrimos no somos quizás conscientes.
Después de todo quien sabe si a propósito esas huellas
pie dieron a componer enéadas hoy tan bellas
como en tiempos memoriales exquisitas epopeyas.
Aunque de batallas crueles hablar mucho yo no quiero
ni que me den bajo cuerdo cantidades de dinero
que yo morir presumiendo de millonario no quiero.
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