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SONETO A PROPÓSITO DEL INCENDIO QUE ARRASA LA VEGETACIÓN EN LA ISLA DE TENERIFE
Hoy por favor no tires del mechero
que prenda fuego a los hermosos pinos
mientras tanto tomándote unos vinos
conviertes el paisaje en cenicero.
Maldito quien obrando de usurero
del campo modifique sus destinos,
llenando de cemento los caminos
y al tiempo de ceniza el vertedero.
Lamentable que así funcione el trato
que recibir recibe este planeta
colmando la ambición capitalista,
mientras el pobre siempre paga el pato
si antes no pierde fácil la chaveta
estampándose contra una autopista.
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